Autor: Juan Jose Pared Profesor: Geovanny Vicente Romero
El pasado martes 22 del mes y año en curso, tuvimos la oportunidad de como
estudiantes de la carrera de Derecho en la Universidad Central de Este (UCE),
cursando la materia de Derecho Penitenciario impartida por el Lic. Geovanny
Vicente Romero, de visitar dos centros penitenciarios de nuestro país: Najayo
Hombres y Najayo Mujeres. Visita que tenía como propósito el hecho de que
podamos ver por nosotros mismos las diferencias abismales entre ambos centros,
en materia de Derechos Humanos, ya que uno de ellos pertenece al Nuevo Modelo
Penitenciario, nos referimos a Najayo Mujeres, sin embargo no sucede lo mismo
con Najayo hombres, el cual se encuentra actualmente en proceso de transición
del viejo al nuevo modelo penitenciario, modelo que surge con la creación de la
ley 224 del año 1984.
Antes de hablar de las experiencias adquiridas a través de este viaje
académico a los centros de Corrección y Rehabilitación de Najayo Hombres y
Najayo Mujeres, es importante dar a conocer del Nuevo Modelo Penitenciario.
Cuando hablamos del Nuevo Modelo Penitenciario hacemos referencia a aquel
sistema de administración de los centros penitenciarios de nuestra nación, el
cual está orientado en valores y principios sobre el trato de los internos,
tales como, el respeto, la igualdad, entre otros. Principios que fueron
establecidos en el primer congreso de las Naciones Unidas sobre prevención del
delito y tratamiento del recluso, celebrado en ginebra suiza en 1955.
Este Nuevo Modelo Penitenciario tiene como objetivo principal que el
interno cumpla una pena, consecuencia de una violación a la ley penal, pero
también persigue, como hemos aprendido en las aulas, aquello que nuestro
profesor llama como las tres Rs. Las cuales son la Regeneración, la
Rehabilitación y la Reinserción del interno a la sociedad.
Este es un modelo que ha dado un salto abismal hacia la humanización del
sistema penitenciario, ya que está fundamentado en los derechos humanos que
tiene cada interno por el hecho de ser una persona creada a imagen y semejanza
de Dios.
Habiendo dicho lo anterior, creo que ya podemos empezar a hablar acerca de
nuestra experiencia adquirida por la visita a los centros penitenciarios de
Najayo Hombres y Mujeres y comprobar entonces que con el Nuevo Modelo
Penitenciario, sí hemos dado un salto hacia la humanización del sistema
penitenciario de nuestra nación.
Nuestra primera visita durante este viaje fue al Centro de Corrección y
Rehabilitación de Najayo Mujeres, el mismo, como ya hemos mencionado, pertenece
al Nuevo Modelo Penitenciario.
En este centro nos recibió con mucha amabilidad la encargada del
departamento de Jurídico Marta Arias, quien también nos dirigió a lo largo de
nuestra visita por este centro. En el mismo pudimos observar algunas cosas que
me gustaría mencionar.
Pudimos ver que en la recepción de este centro están plasmadas en un mural,
las Leyes Mínimas para el tratamiento de los reclusos adoptadas por la ONU y
también la misión, visión y los valores de dicha institución.
También pudimos ver que las internas cuentan con diferentes unidades de
atención y de servicio para satisfacer sus necesidades. Por ejemplo, existe una
clínica donde doctores especializados en las diferentes ramas de la medicina
acuden con regularidad a dar el servicio a estas internas, doctores
especializados en áreas como cardiología, ginecología, medicina general y demás
áreas. También las internas cuentan con una botica donde pueden comprar sus
medicamentos y hasta existe en este recinto un salón para el arreglo del pelo
de las internas. Es preciso destacar que en este centro las internas no pagan
estos servicios con dinero en sí, sino que los pagan a través de unos cupones,
los cuales son comprados con el dinero que las internas reciben de sus familiares
o con el dinero que éstas adquieren por los diferentes trabajos que algunas
realizan dentro del recinto. Existe un departamento que administra el dinero de
las internas.
Observamos que el centro cuenta con 9 pabellones que dan alojamiento a las
diferentes internas. Estos pabellones se encuentran en muy buena condición. En
cada uno de ellos existe una sala de estar con sus respectivos televisores, un
baño para el aseo de las internas que se encuentran en ese pabellón y un lugar
de alojamiento donde cada interna posee una cama particular, la cual debe estar
bien arreglada por mandato de los directores del centro.
Este centro de Najayo Mujeres tiene una capacidad para 309 internas y en la
actualidad están recluidas en el mismo un total de 287 internas. 71 de ellas
están condenadas a cumplir una pena y 216 están privadas de libertad en virtud
de una medida de coerción que consiste en prisión preventiva. De estas 287
internas, 25 de ellas son extranjeras. Contadas por la naturaleza del delito,
81 están internas por presunta violación a la ley 50-88, 92 por presuntos
homicidios, 33 por presunta violación intrafamiliar, 31 por presuntos robos, 2
por presuntas violaciones sexuales y 48 de ellas por otras presuntas
violaciones a la ley penal. Es preciso señalar que las internas están
clasificadas y debidamente identificadas en dos grandes poblaciones, aquellas
que están condenadas utilizan un T-shirt azul y las presas preventivas utilizan
un T-shirt verde. El porcentaje de
reincidencia en este centro está en un 7%.
Nuestra segunda y última visita durante este viaje académico fue a Najayo
Hombres. Centro que como ya hemos mencionado, en la actualidad se encuentra en
un proceso de transición del Viejo al Nuevo Modelo Penitenciario. Proceso que
empezó el año pasado y que en la actualidad ha avanzado un 20% hacia la
conversión al Nuevo Modelo, poseyendo así un 80% del Viejo Modelo.
En Najayo Hombres, nos recibió el Sub Director del centro, quien también
nos dirigió a lo largo de nuestra visita a este recinto. Tal y como lo hicimos
cuando abordamos el Centro de Najayo Mujeres, pudimos observar algunas
eventualidades que hemos de expresar, con la intención de que veamos que en
Najayo Hombres es todo lo contrario a Najayo Mujeres.
Pudimos observar que el centro está dividido en dos, la primera división,
que es la mayoría, es la que comprende aquella parte del recinto que se
encuentra en el Viejo Modelo Penitenciario y la segunda división comprende
aquella parte que ya está siendo regida por los estatutos del Nuevo Modelo
Penitenciario.
Primero, fuimos a la parte que todavía no pertenece al Nuevo Modelo
Penitenciario. En esta división hasta el aire se sentía diferente, se sentía
una atmosfera de tensión, una atmosfera de desesperación. Pues en esta parte
del recinto es donde más precariedades hay. Los internos se encuentran en
condiciones inhumanas. No todos poseen una cama particular, sino aquellos a
quienes su condición económica se la permite. De manera que en esta área del
centro pudimos ver la diferencia existente entre ambos centros, entre ambos
modelos. También es preciso señalar que en esta área los internos tampoco están
debidamente señalados como en el Nuevo Modelo, sino que ellos visten sus ropas
propias, las que pueden poseer. También otro asunto a señalar es que a los
internos se les permite el uso del dinero como tal, el uso de la moneda, no
como en el Nuevo Modelo donde el dinero como tal está sustituido por los
cupones. En esta división del recinto hasta los celulares son permitidos, pues
lo primero que pude ver al entrar a esta área fue uno de los internos ocultar
su teléfono celular al notar nuestra presencia en el centro.
Uno de los mayores problemas que existen en Najayo Hombres es el
hacinamiento de los internos. Ya que el Centro tiene una capacidad para 812
internos y en la actualidad hay 1812 personas internas en este recinto. Es
interesante que de la totalidad de los internos, 821 de ellos sean presos
preventivos, lo que significa que solo la población de los internos preventivos
excede la capacidad de este centro.
Otra realidad se vive en la división de Najayo hombres que pertenece al
Nuevo Modelo Penitenciario. Las cosas allí son diferentes. Hasta el aire que se
respira es más fresco. Cada interno, en estos pabellones, tiene su cama
particular. En los pabellones existen baños para el aseo de los internos,
cuentan con una pequeña sala de estar con su respectivo televisor y por
supuesto, cuentan con las atenciones y beneficios que posee el Nuevo Modelo
Penitenciario como lo es la educación, la cual es un privilegio pero también
una obligación en los centros del Nuevo Modelo.
En conclusión, la diferencia es abismal en cuanto a Derechos Humanos se
trata. Pudimos ver por nosotros mismos que el Nuevo Modelo Penitenciario ha
dado un salto hacia la humanización del sistema penitenciario de nuestra nación
y esperamos que se siga trabajando en aquellos centros donde no se han
convertidos al Nuevo Modelo Penitenciario y en aquellos donde ya se comenzó
pero que todavía falta mucho por hacer como lo es Najayo Hombres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario