“ Del Cielo a la Tierra” es una expresión particular que
utilizamos para identificar una gran diferencia, pero luego de la experiencia
de conocer los centros penitenciarios, Najayo Mujeres y Najayo Hombres, solo
podemos decir “Del Cielo al Infierno”
El
centro penitenciario de Najayo Mujeres esta adaptado al Nuevo Modelo
Penitenciario que ha venido desarrollando nuestro país a través de la Procuraduria General
de La República.
Busca ser una institución eficaz sostenida en valores como el
respeto, la ética y la solidaridad, valores indispensables para el desarrollo
del trabajo del día a día, según nos expresa Marta Arias, encargada de
Departamento de Jurídico del referido centro, quien a su vez nos acompaño en el
recorrido que hicimos en la institución, explicándonos el funcionamiento de
cada departamento y lo cotidiano en la vida de las internas.
Las
instalaciones de este centro se encuentran en muy buenas condiciones, la
higiene es evidente y el orden también, más no es los mismo en Najayo Hombres.
En
escala de grises, así es como se puede apreciar el Centro Penitenciario de
Najayo Hombres, donde irónicamente una estatua de Jesús con los brazos
abiertos recibe a la entrada, mas el Diablo es quien acoge y da alojamiento
allá adentro, entre colillas de cigarros, mal olor, paredes ralladas y
condiciones infrahumanas es como se desarrolla el día a día de los internos,
quienes son sobrevivientes diariamente.
A
la entrada del Centro Penitenciario de Najayo Mujeres, pudimos observar que se
encuentran plasmados los principios adoptados y proclamados por la Asamblea General
de la Organización
de Naciones Unidas, el 14 de diciembre del 1990 mediante la Resolución 45/111, que
tal como hemos tratado en las aulas versa sobre los Principios Básicos del
Tratamiento de los Reclusos.
En
el referido Centro existe un área de Cafetería en la que las internas tienen
acceso a comprar alimentos mediante cupones, ya que el uso de dinero está
restringido dentro del centro. Estos cupones tienen el valor de dinero, dinero
que es depositado por los familiares de las internas para su uso. Existe un
área administrativa que se encarga de administrar los fondos de las internas.
En
Najayo Hombres la situación es distinta, cualquiera puede tener dinero, dinero
que debe supervigilar para no ser sustraído por cualquier otro interno que en
una razonable desesperación puede internar robar. No hay control, los
internos son vistos hablando por teléfono, manejando dinero que probablemente
obtuvieron mediante el trafico de drogas o ventas de armas, pues según
afirmara el Coronel Dr. Aquino, quien nos acompaño en el recorrido dentro del
penitenciario, estas prácticas son comunes y erradicarlas es casi imposible
debido a la hacinamiento que existe, producto del cual no se ha podido
clasificar a los internos de acuerdo al perfil psicológico tal como se hace en
el Nuevo Modelo Penitenciario al cual está adaptado Najayo Mujeres.
En
este último centro, las internas tienen acceso a asistencia médica tal
como odontología, ginecología, cardiología, inclusive psicología.
También existen Boticas Populares en las cuales mediante la asistencia de un
Trabajador Social las internas pueden adquirir los medicamentos que necesiten,
y en el caso de que estos no se encuentren en el centro, los referidos
trabajadores tienen la responsabilidad de procurarlos.
No
es lo mismo para los internos de Najayo Hombres, ellos solo tienen la
asistencia de su propia agilidad para poder sobrevivir como dijéramos en la
génesis de este escrito. Sin
importar la enfermedad que pudieren padecer, contagiosa o no, todos están
agrupados, producto del hacinamiento al cual nos referíamos, ya que el centro
solo tiene capacidad para 800 internos, sin embargo en la actualidad
existen 2243 internos y en ocasiones hasta 3000, y solo existen 26 celdas. Qué
horror!!
A causa del hacinamiento los
internos viven en condiciones infrahumanas, al visitar las celdas que les dan
alojamiento pudimos ver como el cielo raso les sirve de cama a cientos y
cientos de hombres condenados a vivir en aquel lugar. Solo los que
disponen de recursos económicos pueden tener una cama, una cama en malas
condiciones, y aquellos que no tienen nada aun ni el cielo raso les servirá
para su descanso y tendrán que dormir en los pasillos, amontonados como
animales a llevar al matadero, matadero que es el día siguiente.
En el Nuevo Modelo de Najayo Mujeres
se vive otro escenario, existen pabellones en muy buenas condiciones los cuales
disponen de un baño en común para las internas que se encuentran en el, un
televisor con su respectivo DVD y cada celda tiene sus camas tendidas con
colchas que son confeccionadas por algunas internas que se han especializado en
esa área mediante cursos que le son impartidos en el mismo centro. Señalaba la
encargada de Jurídico que existen internas que llevan hasta 72 cursos, ya que
estudiar es una condición indispensable para mantenerse en el centro. Algunas
de estas mujeres cursan estudios superiores, en la actualidad hay 14 estudiantes
de Derecho y 10 de Psicología.
En uno de los pabellones vimos a una
de las internas disfrutar de la lectura de un libro titulado “La Dama de La Fortuna”, siendo esta una
de las actividades de recreo que les sirve para el día a día, mientras que
algunos de los internos de Najayo Hombres se divertían jugando domino en uno de
los pasillos del referido centro.
El sistema penitenciario de nuestro
país tiene un carácter progresivo, prima fase opera la observación, luego el
tratamiento y finalmente la prueba. Por lo visto en ambos penitenciarios,
Najayo Hombres y Najayo Mujeres, solo este último se preocupa por cumplir con
las 3 etapas que nos señala el artículo 13 de la Ley 224 del 1984.
En Najayo Hombres los internos no son
tratados, por el contrario son contaminados con los malos hábitos que puedan
tener otros hombres que ya no tienen nada que perder en virtud de la condena
que pesa sobre ellos. No están clasificados como en el caso de las
internas quienes utilizan T-Shirts para ser identificadas en virtud de su
condición procesal; las condenadas utilizan t-shirts azules y las preventivas
utilizan t-shirts verdes. Como decíamos, en Najayo Hombres no podemos
identificar a los internos, el t-shirt que utilicen no dependerá del
estado procesal en el que se encuentren, sino del estatus económico que puedan
tener. Franca violación al
principio II de la
Resolución 45/111.
En el Centro de Najayo Mujeres las
internas tienen canchas, multiuso y diversas áreas para su recreo, como vivo
cumplimiento del principio VI de la resolución antes indicada, el cual señala
que “Todos los reclusos tendrán
derecho a participar en actividades culturales y educativas encaminadas a
desarrollar plenamente la personalidad humana.”
También pueden desarrollar actividades religiosas en virtud de
su preferencia.
Hemos insistidos en señalar el
hacinamiento que existe en Najayo Hombres y decir que los internos que allí se
encuentran no están divididos de acuerdo a un perfil psicológico como
sucede en el Centro destinado a las
mujeres, no hay una buena segregación.
La única división que existe en este
Centro es la que nos manifestó el Coronel Aquino, Los del patio, Los Novatos y
Los Sancritoberos, que como su nombre lo indica en relación a estos últimos,
son internos que proceden de la
Cárcel de San Cristobal y que fueron trasladados a Najayo
Hombres.
En nuestra visita a Najayo Mujeres
tuvimos la oportunidad de disfrutar de una de las actividades que desarrollan
las internas, el canto. “Aferrada con todas mis fuerzas, porque he visto
tu luz alrededor, ha soplado tu viento a mi favor” era la
interpretación de Yadira Mateo, una joven que nos deslumbro con el talento que
manifiesta en su voz.
Las internas de Najayo han recibido
toda clase de premios en las distintas actividades artísticas que desarrollan
desde el penitenciario; baile, canto, teatro, danzas, folclor, exhiben todos
estos premios. Las internas son tratadas con respeto y las autoridades del
centro no se ven obligadas a utilizar armas para mantener la disciplina entre
estas.
En Najayo Hombres tampoco utilizan
armas, es su defecto las autoridades encargada de la vigilancia utilizan
bates de aluminio para amedrentar a los internos que puedan tener una actitud
inadecuada. Aquellos que osen “Comportarse mal” tienen un pasaje
directo hasta el 15, lugar donde los mandan a “Meditar” Meditación que cobra
vida en condiciones inhumanas que les sirve más bien de castigo. Las internas
del Nuevo Modelo también son llevadas a una zona de reflexión cuando exhiben
una mala conducta.
En Najayo Mujeres las internas a su
solicitud cuentan con un lugar para visitas conyugales que solo pueden tener
con un hombre que sea su pareja y que esté debidamente identificado como tal en
la institución ya que no se permite que las internas se prostituyan desde el
centro. No es igual en Najayo Hombres donde los internos pueden disfrutar
de visitas conyugales en cualquier momento, siempre y cuando puedan pagar el
servicio.
No
todo está perdido en Najayo Hombres, pues este centro está pasando por
un momento de transición del viejo modelo al nuevo modelo. Existe un área que está habilitada y
reajustada en cierta forma al nuevo modelo, desde allí se exhibe un área más
higiénica y donde cada interno tiene su propia cama, abanicos y una cómoda
distribución, además en los pasillos se pueden ver bebederos a disposición de
los que están recluidos allí.
Arribando...
En
la actualidad en el Centro de Rehabilitación de Najayo Mujeres, según datos
estadísticos existen 99 internas
cumpliendo condenas por violación a la
Ley 50-88, otras 30 por violación a la Ley 36, mientras que por
homicidio existen 101 internas, 16 por violencia intrafamiliar, 3 por violación
sexual y otras 55 por delitos diversos.
Gracias
al nuevo modelo al cual está ajustado este centro, el nivel de reincidencia de
las internas es solo de un 2%. De las 304 interna que se encuentran recluidas
91 ya han sido condenas, mientras que otras 213 son preventivas, es decir un
71% de las internas son preventivas mientras que el porcentaje restante
corresponde a las que ya están condenadas.
No
pudimos obtener los datos estadísticos en el Centro de Najayo Hombres, lo que
sin duda alguna si pudimos observar las condiciones inhumanas en las que viven
los hombres que están en aquel lugar. Carlos Damaso es uno de los
internos recluidos en este centro desde hace 17 años, y nos comento que a causa de su buen
comportamiento es el portero de las celdas, vaya sorpresa nos llevamos!!
De
todos modos nuestro sistema penitenciario ha dado pasos agigantados frente a
otros países de la región, sin embargo no es menos cierto que la condición de
los centros que aun pertenecen al viejo modelo es espeluznante sin embargo se
mantiene la esperanza de convertirlos al nuevo modelo.
Es
cuanto más no cuento.....
Blanca
Mateo